Oratoria con un punto canalla. ¿WTF?

Verás.

No soy coach (dejemos de insultarnos), nunca uso corbata (solo uso traje cuando toca) y jamás voy a ofrecerte un método HABLONAUTA para ser el orador perfecto (esos rollos nunca funcionan).

En mis formaciones y consultorías prefiero esto:

Uno. La corrección política justa. Estamos aprendiendo a comunicar. Te aseguro que tu audiencia no va a dudar en emitir juicios sin un ápice de bondad.

Dos. No existen los gurús. Aquí nadie lo sabe todo.

Tres. Humor y elegancia. Siempre. La clave para ser un buen comunicador está en saber moverse en esa fina línea. Y el riesgo de poder cruzarla también tiene su punto.

¿Prefieres algo más clásico y conservador?

No pasa nada, hay gente muy buena enseñando oratoria.

Para los pocos que quedan, es por aquí.